lunes, 2 de marzo de 2009

"Presumiendo de raíces"

Después de esta intensa semana 100% española en la que Penélope se llevaba el Oscar, el mundo de la moda ponía sus miras en nuestro país y en su pasarela Cibeles... qué mejor que afrontar esta nueva semana lluviosa que viene con algo más de nuestras raíces más profundas. Como muchos de vosotros sabréis, este año, circunstancias de la vida, me encuentro viviendo en Sevilla, después de seis estudiando en Madrid. Trabajo en una revista de moda, Cool Mgzn, que el próximo mes de abril cumple su primer aniversario, y además hago un curso a través de la UNED "Formación, Cultura y Gestión de Moda". Vivo con dos compis estupendas de piso en el centro de la ciudad y mi vida está dividida entre la capital hispalense; Madrid, por todo lo que allí dejé; y Cádiz, mi ciudad natal.
Sevilla, desde que la conocí más profundamente en el año 2007, me enamoró. No sé qué tendrán sus parques, sus olores, su Catedral con el levantamiento de la Giralda, el río, las circunstancias por las que llegué hasta ella, o lo que viene siendo el conjunto, que me maravilla cada vez que salgo a dar un paseo. Son muchas las opciones que se tienen en esta ciudad donde la alegría reina entre sus calles. El otro día, salí con unas amigas a cenar unas buenas tapas andaluzas y después nos apetecía algo de flamenco con que amenizar la noche. ¿El sitio perfecto? La Carbonería, en la calle Levíes 18, en pleno centro histórico. Los guiris se convierten aquí en auténticos protagonistas de las veladas, por el entusiasmo que le ponen al espectáculo y sus olés con ese acento tan peculiar que suenan desde el gallinero.
Pero nosotros los españoles sentimos el flamenco como algo más profundo... Entendemos las letras, las tomamos como propias y sabemos perfectamente por qué Rocío, la bailaora, vive de esa manera un baile tan nuestro como son las Alegrías, los Tanguillos o una buena Rumba. Todo ello servido junto a una gran jarra de "Agua de Sevilla", una mezcla de zumo de piña, wisky, vodka, triple seco, nata y canela que seguro amenizará vuestras noches más flamencas. Una vez más, en esta nueva semana, puedo presumir de raíces.
Ese día tapeamos en: "Bodeguita Antonio Romero", en la calle Antonio Díaz, 19. Con el mismísimo Curro Romero y su mujer Carmen Tello compartiendo solomillo al wisky; más típico no lo hay... GABRIELLE.

5 comentarios:

Lale dijo...

qm m gusta a mi cuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuurrrrroooo!!!!

Mariannina dijo...

ay de mì, asi me matas el corazòn!!!!
Hermosa Sevilla, y todas las guapetonas que viven por allà: estupendas!!
OS QUIERO much muchoooooooooooo

Michelle dijo...

Bueno bueno Gabrielle que sevillana que te veo chica. La verdad es que es un gusto disfrutar de esa ciudad y si te pierdes por esas callejuelas con una amiga mejor que mejor....El abanico de posibilidades que ofrece es una auténtica maravilla. Os aconsejo el barrio de la plaza de los terceros, y para más inri un tapeo en la Taberna "Los terceros" eso sí que son unas buenas tapas y unos precios de categoría. Daros un paseito por allí, una cervecita en la plaza San Luis y a dos pasos os encontrareis con la Alameda que es cita obligada. Otro sitio que me encanta es "La ilustre Victima"en la calle Correduría, tapitas y buen ambiente. Ay lo echo de menos! era mi barrio...

Anónimo dijo...

OLE TUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU

Estefania Martinez dijo...

Pero bueno Gabrielle!! q alegria me ha dado leer este comentario tuyo, en el que haces mencion al "agua de sevilla" jaja se te ha olvidado añadir, lo cual es una buena advertencia.. q esta jarra de aspecto un poco pasteloso, todo hay q decirlo, si no se toma cn moderacion, puede provocar cierto sintoma de mareo, q se traduce en pequeñas alucinaciones, q aparecen en mitad de la noche acompañada de una intensa sed, vamos q te bebes el agua de los floreros... y si no q se lo digan a nuestra amiga michelle..