miércoles, 18 de noviembre de 2015

"Inolvidable Chile"

Un viaje significa, en la mayoría de los casos, mil emociones más que un simple desplazamiento a otro lugar. De cada uno de ellos nos traemos vivencias y recuerdos que quedarán en nosotros para siempre y que nos harán mirar la vida de otro modo. Haber podido tener la experiencia de pasar quince inolvidables días en Chile ha sido, como tantos otros, uno de esos regalos que no se pueden desaprovechar. Aquí una pequeña guía de memorias que dedicamos a nuestros anfitriones Guadalupe, Jose, Javi y Teresa; cuatro españoles expatriados que tan lejos de su tierra siguen dando gracias a Dios cada día por todo lo que tienen. GABRIELLE.


Santiago, capital de contrastes, ofrece desde el más auténtico caos sudamericano del mercado central un sábado por la mañana, a la paz más absoluta desde el cerro de San Cristóbal. De la modernidad de las zonas universitarias junto al barrio de Lastarria o del centro,  a la tradición y artesanía del pueblo de Los Dominicos. De la cocina de vanguardia y reconocido prestigio mundial de Astrid&Gastón a la clásica y clandestina de Bahía Perincura. Entre su gastronomía: machas a la parmesana, choclo a la parrilla, ceviche del día, chupe de loco, mote con huesillos, asados de carne... delicias que no se deben dejar pasar en los fogones chilenos.

En el camino hacia la zona costera del centro resulta imposible no detenerse en el valle de Casablanca, conocido por sus viñas y su maravillosa producción de vinos. Emiliana y ViñaMar son dos paradas obligatorias para olvidar el tiempo con una copa de Chardonnay. Valparaíso es destino para disfrutar de día y la terraza de Fauna con vistas y música en directo un lugar donde alargar el almuerzo. Maitencillo, Cachagua y Zapallar ofrecen descanso a las familias santiaguinas hasta la eternidad. Volveremos sólo para volver a tomar un churro con manjar y azúcar glass. Quien lo conozca sabe que vale la pena.

La ruta por el sur chico comienza en Puerto Montt, donde realizar una breve parada en el mercado de artesanía de ÁngelMo y tomar la Ruta Austral con destino a perderse. Pasar una noche en una cabaña remota en Puelo y que Coca te prepare en su restaurante Tique una trucha recién pescada no tiene precio. Bordear el lago Llanquihue y parar en Puerto Varas, sin dejar de comer en el restaurante argentino Cambalache, y dormir en Casa Kalfu. Hacer senderismo en los Parques Nacionales y ver aparecer la inmensidad del volcán Osorno al final de la carretera. Conocer la decadente Valdivia y su enérgica ciudad universitaria al borde del río. Emocionarse en Frutillar e inspirarse en Se Cocina como modo de vida. Sentirse insignificante ante tan vasta naturaleza capaz de hacer temblar la tierra durante tu visita. Disfrutar de un destino virgen y poco explotado para un turismo que, sin duda, se desarrollará con el mismo andar de un país inolvidable.

miércoles, 4 de noviembre de 2015

"Ethical clothing"

Mi amiga Isa siempre dice que para que existan los ricos, debe haber pobres, "es imposible que exista una cosa sin la otra", y su denuncia se hace visible en cada conversación que mantenemos acerca del tema. Este es el lado de la moda que nadie quiere ver, quizás demasiado cruda para unos ojos vendados. El vídeo data de 2013, ¿ha aprendido la industria de sus graves errores? GABRIELLE.