domingo, 29 de mayo de 2011

"The paradise"

Mi querida amiga Pegui siempre se ha reído de mí cuando hemos salido de viaje (por cierto, todavía espero nuestras fotos de Cerdeña...), porque tras días de descanso, turismo y normalmente playas, yo llego a la misma conclusión: Me encanta viajar, sí; me fascina conocer nuevos sitios y gentes, sí; adoro probar platos regionales de distintas zonas geográficas, también... Pero, al final, me quedo con mis playas, con mi pescaíto frito, con mis 3000 años de historia y, sobre todo, con mi gente. En definitiva, me sigo quedando con Cádiz vaya a donde vaya. Alejandro Sanz, otro que respira aires gaditanos, nos invitó en 2009 a contar lo que era para nosotros el paraíso, y yo este fin de semana me he sentido parte de él en Los Caños de Meca. Ya sea en una cabaña, como nos hemos ido nosotros a lo hippie, aunque yo de hippie tenga lo que Carrie de campera cuando se iba de fin de semana con Aidan y su perro Pete. Al igual que Carrie, yo buscaba conexión inalámbrica mientras mi amado preguntaba al lugareño de la parcela de al lado si necesitaba ayuda con la instalación de un toldo en el pseudo porche que le había plantado a su furgoneta, o mientras le daba de comer a los mininos que maullaban a sus anchas por el césped de mi terrenito de fin de semana. Así que si no eres tan amante de la esencia del medio natural, déjate mimar por los encantos del hotel Madreselva, el trato de la Breña, o la situación inmejorable de Los Castillejos. Las puestas de sol en Sajorami Beach son una delicia para los sentidos, al igual que sus apartamentos, estudios y habitaciones para hospedarse a pie de playa. Si te apetece una cena en pleno mes de mayo y que te sepa a verano, no dejes de visitar la pizzería Il Forno, en La Muela, el cual por cierto se encuentra cada día lleno hasta la bandera sin contar con una página web en esta era de digitalizados. Para una cena romántica, con vistas a Marruecos en tardes despejadas, Patría; o si prefieres la esencia de Marruecos en tu mesa, no dejes de visitar El Jardín del Califa, en Vejer.
Este fin de semana me he olvidado en qué día vivía, que el lunes se encontraba cerca y que todavía no ha llegado el verano. He sido y soy tan feliz que sólo me queda dar las gracias. Es importante y necesario amar lo que tenemos cerca, ya sea en forma de playa, de pantano o de río. De parque urbano, de restaurante de cinco tenedores o de tasca de barrio. Más importante aún es amarse a uno mismo y sentir que somos afortunados, por tener muy cerca el paraíso. GABRIELLE.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Sabes que me emociono yo con este tipo de post!y más cuando tengo tan cerca la visita al mismo lugar! te adoro princess y a tu felicidad también.

Michelle

Anónimo dijo...

SABES Q TE ENVIDIO MUCHO POR TENER ESE PARAISO TAN CERCA Y SABES TAMBIÉN QEU LO VALORO IGUAL O MÁS O Q ESOS PARAJES MUCHO MAS LEJANOS Q OTRAS VECES HEMOS VISITADO...

MISS YU XX

Oh! My Sister dijo...

Pancracia!!! ya veo que has disfrutado del la escapada! y me alegro por ello.
habrá que bajar a vistar lugares tan preciosos.
y si tanto te gusta viajar, arranca para arriba que esto también te va a encantar.
mil besis.
xoxo