sábado, 2 de abril de 2011

"Hablar en público"

Hace unas semanas soñé que ganaba un Oscar. Me vi recogiendo el premio y agradeciendo a mi familia y amigos el apoyo que me habían prestado durante mi carrera como actriz, ya que sin ellos nada de esto hubiera sido posible. Días después, en la vida real, me enfrenté a mi primera presentación en público. Se trataba de una conferencia sobre la empresa en la que actualmente estoy trabajando, y en la que llevo tan sólo dos meses. Dos días antes estaba muerta de miedo, llena de nervios traicioneros. Pero yo misma me empeñé en creérmelo; si bien era cierto que no tenía experiencia en ese tipo de presentaciones, sabía que podía hacerlo bien. Y así fue. La noche anterior me preparé la conferencia hablando conmigo misma, y repitiéndola tantas veces como fue necesario. Una vez allí, respiré profundo y me concentré en silencio, como he hecho tantas otras veces durante los exámenes en la carrera. Para nada pensé en que los asistentes estaban desnudos, rídicula estrategia peliculera, simplemente me convencí de que podía explicarles bien todo aquello que querían saber. Les conté todo acerca de la historia de la marca, apoyándome en las diapositivas que previamente habíamos preparado, y todo lo relacionado con el departamento de prensa. Conforme iba hablando me sentí más segura de mí misma... ¡La gente me escuchaba! Entre los asistentes, se encontraba mi madre, y esa no es como la de la Pantoja. Ella está donde tiene que estar. Su apoyo resultaba fundamental (como el que sienten los actores cuando recogen su Oscar) y mientras ella asentía y se mostraba interesada yo continuaba con mi charla. Quizás pude parecer joven y novata, pero hay una cosa que es cierta, y es que la sabiduría sólo se adquiere caminando y superando pequeñas pruebas que te conceden aquellos que confían en ti. Por ello, el primero que tiene que confiar en nuestra valía es uno mismo. GABRIELLE.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Como siempre embajadora de tus ideas y valía. Enhorabuena querida mia.

Medias tupidas