martes, 30 de noviembre de 2010

"Cuestión de acertar"

En medio de esta terrible crisis económica a una le da por pensar que es cierto aquello de que nadie es imprescindible. O que ese curriculum que tú te has empeñado en trabajar pasito a paso, con cursos, prácticas y becas de todo tipo, más lo que se puede en cuanto a idiomas se refiere, no es suficiente. Siempre va a llegar alguien con un puntito extra, o un conocido capaz de arrasar con los 200 candidatos que os habéis presentado a un proceso de selección abierto para una vacante. Pero claro, esto depende del pie que hayas puesto en el suelo al levantarte de la cama, o de la evolución de tus ánimos conforme haya ido pasando el día. Porque hay otras mañanas en las que te crees que sobre ti caerá la breva esa de un cazatalentos que te descubra en una gasolinera, o en una peluquería, como le ocurrió a la polifacética Twiggy. Porque con tan sólo 15 años (a mi ya se me ha pasado el arroz) fue capaz de cautivar a uno de esos representantes que convierten todo lo que tocan en oro gracias a los encantos de los demás. Y aquella niña de ojos grandes y expresión melancólica se convirtió en un auténtico boom que movía a las masas; ella era quien ocupaba las portadas de las principales revistas de moda de la época, y en definitiva, la chica it de los sesenta. Pero aquello le duró poco, porque una vez desarrollada su personalidad, pues además de modelo tocó los palos de actriz y cantante, perdió la esencia por la que todos la aplaudían. Y mira que yo soy de las que piensa que en esta vida hay que reinventarse, y dedicamos un post sobre ello poniendo como ejemplo a Scarlett Johansson, pero en la pequeña palito no valió la idea, pues la sociedad ya no la quería. Y es que lo dicho, después de ella han venido nuevas Twiggys acordes con el tiempo, con lo cual nadie es imprescindible. Desde luego una ya no sabe cómo acertar. GABRIELLE.

1 comentario:

Anónimo dijo...

jeje, gran frase, extensible a todos los aspectos de la vida "ya no se sabe como acertar".