"Fenómeno Tavi"

Hace tiempo que llevo escuchando hablar sobre ella. Tavi es una adolescente de 13 años que se ha convertido en una nueva protagonista del mundo de la moda desde que publicara en su blog su visión personal sobre la misma. Los diseñadores, revistas, fotógrafos y público en general le aclaman. Tanto que cuenta con un sitio fijo en el front row de los principales desfiles de moda mundial. Según sus propias palabras, la moda es una forma de arte y una forma de expresión personal. Y debe ser que, o los tiempos avanzan demasiado deprisa y yo no me termino adaptando a ellos, o que estamos cayendo en la tontería generalizada y no somos capaces de aceptarlo. Porque según mi opinión personal esta pequeña extravagante de 13 años debería encontrarse por las mañanas en el colegio y brincando por las tardes en la calle con sus amigas. Comentando lo ocurrido ese día en clase, o charlando acerca del chico guapo que le pidió la goma de borrar con una sonrisa en la cara. Yendo a clases particulares de guitarra, o quizás jugando al beisbol, pero en ningún caso a rodearse de un mundo adulto que todavía le queda grande.

En su blog realiza crónicas de los diferentes desfiles del momento y cuelga sus fotos con el famoseo, aunque también de sus amigos. Actualiza con sus looks diarios y hasta vende camisetas que ella misma diseña. Y una vez más me reitero en la idea de que yo a los 13 no conocía ni por

asomo quien era Coco Chanel, ni quienes eran los diseñadores que trabajaban bajo el nombre

de alguna firma importante. Yo tenía otra visión de la moda, y era cogerle a mi madre un magnífico traje de fiesta negro y colocármelo mientras esa fiesta ocurría en mi habitación de juegos. Ilusiones de niños, las cuales resultan sumamente mágicas gracias a la inocencia y al desconocimiento propios de esa edad. Bendita época aquella.
Y aunque Tavi parece una adelantada para su edad y sea capaz de defenderse ante críticas como esta, no por ello esta faceta del mundo de la moda deja de ser una ridiculez de tremendas dimensiones por las que sonrojarse, por querer pertenecer a este vergonzoso circo mediático. GABRIELLE.