El bigote ha sido considerado, a través de la historia, símbolo de hombría y virilidad, pero también ha sido indicativo de sabiduría, poder o clase. Llevar un bigote hoy día habla de personalidad, se trata de un rasgo distintivo que otorga al varón que lo porta cierto aire modernista que nos hace mirar al pasado. Bigotes ingleses, bigotes imperiales o bigotes de artista, como el personalizado de Dalí. Bigotes elegantes e interesantes, como el porte dandy que adquiere Brad Pitt en el reciente spot de Chanel nº5. Bigotes poblados, e incluso postizos, y otros tantos mariachis o canallas. Bigotes de historia, como el Chaplin o el de Quevedo. Con todos ellos ha querido concienciar el movimiento internacional Movember sobre la importancia del diagnóstico precoz de enfermedades que afectan a los hombres, a través de una divertida competición bigotuda. Lo importante, señores, es divertirse el rato que estemos aquí. Sin duda, mi bigote preferido lo muestra esta instantánea, el más divertido, original y bien llevado señor de los bigotes. GABRIELLE.
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