miércoles, 30 de diciembre de 2009

"La ira"

Para finalizar la lista de pecados capitales de este mes de diciembre que tan rápido ha pasado, hablaremos de la ira. Porque aún en estos tiempos de esperanza e ilusión también sigue apareciendo de vez en cuando... y porque a mí me provocan ira las injusticias, el dolor de los seres queridos, la falsedad, las rachas de mala suerte... y algunas otras cosas que en ocasiones hacen que pierdas algo más que los nervios. Como es el caso de la modelo Naomi Campbell en la imagen, que parece fuera de todo control por culpa de la mediática vida que les rodea. El mundo de la moda con sus personajes de cuento, como son los modelos, actores, actrices, estilistas, diseñadores y un largo etcétera de protagonistas que la hacen posible, y que son quienes nos hacen soñar con sus prendas, cuerpos o vidas, son por encima de todo seres de carne y hueso con nuestros mismos sentimientos y debilidades humanas.
Por eso es importante saber transformar este sentimiento negativo en algo positivo hacia la gente que forma parte de tu presente y de tu pasado. Pensándolo bien, la ira no es nada más que una sensación momentánea de pérdida de uno mismo, y qué mejor que reflexionar sobre ella en esta época del año, en la que se realiza un balance de todo lo acontecido. Seguro que cualquiera de nuestros balances tiene algo muy bueno escondido, o quizás, todo lo malo nos haya hecho crecer como personas. Es por ello que terminando esta lista os deseamos una muy Feliz Navidad, y una entrada de este próximo 2010 llena de ilusiones y ganas de vivirlo. Por supuesto a mi querida Peguie todo mi amor en estas fechas que vuelven a separarnos, pero con la esperanza de que muy pronto el círculo volverá a cerrarse. GABRIELLE.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

"La soberbia"

Complicado pecado es este. La soberbia. Si me paro a pensar en el concepto más detenidamente creo que le encuentro dos polos opuestos, con sus lados negativo y positivo. La soberbia puede verse en multitud de ocasiones en el mundo de la moda; en rostros y personajes, en los constantes rumores acerca de la frialdad de las revistas de moda y los diseñadores... que bien no son más que una generalidad acerca de este pecado capital. Y junto a él, inevitablemente, un nombre propio: Anna Wintour, la "jefa de la moda". Dicen que lo que toca se convierte en oro. Ella ha sido puente indispensable para muchos diseñadores noveles que han terminado convirtiéndose en quienes visten a las celebrities del momento, de la misma manera que ha sepultado a todo aquello que no era de su estilo. Pero sobre todo, la Wintour es quien es por haber convertido a la revista femenina por excelencia, Vogue, en eso mismo, en la biblia de la moda. Un cambio en las fotografías de las portadas, el predominio del cuerpo femenino, la mezcla de prendas baratas con otras tantas muy costosas, otorgaron a la publicación el giro de 180º que necesitaba cuando la Wintour obtuviera el puesto de editora general en 1988. No pasa desapercibida, con ella no existen las medias tintas y de este modo se transformó, de la noche a la mañana, de creadora de protagonistas, a ser la misma protagonista. Ante esta idea, el producto vale o no vale. Esto es Vogue o no lo es. Al igual que los que la conocen opinan de ella; o es querida o es odiada. Y todo de una manera pública. ¿Quizás sea este el motivo de sus inseparables gafas de sol incluso en lugares cerrados? ¿O también estas no son más que una muestra de su innata soberbia? GABRIELLE.
Junto a la Wintour otras editoras de Vogue, como Franca Sozzani, Alexandra Shulman, Corine Roitfeld, o Yolanda Sacristán en su versión española, han despertado en determinados momentos los mismos sentimientos de soberbia. ¿No será quizás que otros estarán cosechando los de la envidia?

sábado, 12 de diciembre de 2009

"La gula"

A propósito del post anterior, observo que aunque en tierras irish debe hacer un frío horroroso…. El ambiente anda más bien calentito. Dicho esto, me centro en la gula, otro de los pecados capitales que merece todo un homenaje. Bien es sabido que el consumo excesivo de comida y bebida puede llevarte a lucir un cuerpo en el que las curvas sean demasiado pronunciadas. Y eso no lo queremos. Pero… desde aquí defenderé los ataques de gula. Esos momentos en los que tu estómago está tranquilo, pero tu cabeza no. Ella manda y acabas ingiriendo cantidades industriales de, generalmente, productos no saludables. Y no puedes parar.
Pero ahora se puede tener gula con estilo. Lo de bajar al chino de la esquina ya no está de moda. Hoy existen en el mercado productos ideales para los más sibaritas y la gastronomía y la moda hace tiempo que se encontraron en el camino. Armani ha creado un espacio en su tienda de Milán, “Armani Dolce”, donde puedes encontrar patisseries (ya que nos ponemos finos) y tartas con el codiciado emblema. Estas Navidades no habrá roscón de reyes, yo me quedo con el panettone Armani encantada de la vida.
Pero en Madrid también hay muestras de que se puede tener estilo a la hora de comer y merece la pena recordar la iniciativa que Ramsés ofrecía durante el mes de septiembre. El local proponía una original carta inspirada en las colecciones de veinte diseñadores españoles, de manera que podías degustar una sopa de fresas y pétalos de rosa con nubes de violeta si pedías el menú de Kina Fernández , escalope de antílope marinado en ginebra con chips de verduras si preferías a Miguel Palacio… Gelée de champagne con su ostra y ensalada de algas y vieiras con vinagreta de piña de Devota & Lomba… y un largo etcétera. Así da gusto tener gula. Los nombres rimbombantes en este caso son importantes y cuanto más extraño suena el plato, más chic debe ser.
Aprovecho también para recomendar el nuevo Bar Tomate (calle Fernando El Santo, 26). El espacio, perteneciente al consolidado grupo Tragaluz, ofrece comida rica, decoración interesante, música de fondo y ambiente in. No dejes de ir si quieres ver y ser visto así que: cuidado con el estilismo del día!!
Bon apetit. PEGUIE.

lunes, 7 de diciembre de 2009

"La pereza"

El otro día andaba yo pensando, mientras veía la tele con mi amiga Lola, en lo perezosos que eran ella y su amado Frank. La pareja, que lleva viviendo junta desde hace un año, se escribía mensajitos de amor del dormitorio al salón y viceversa... aunque si lo miras por otro lado, y gracias a la tarifa plana del teléfono, bendita pereza-romanticismo se gastaban. Y mira tú por donde, varios días después me encuentro a otra pareja de moda, la formada por la Moore y Kutcher, que se dedican a lo mismo vía Twitter. Paso 1: Pégale fuerte a las nuevas tecnologías. Paso 2: Échate un novio más joven que tú. Paso 3 y más importante: Otorga a la pereza la importancia que se merece en determinados momentos... Estos pecados capitales cada vez me están gustando más. GABRIELLE.

sábado, 5 de diciembre de 2009

"La lujuria"

Este me encaaantaa... Creo que la lujuria es el "pecadillo" que más me gusta de todos. El deseo, la provocación, la insinuación; todos ellos pueden relacionarse con el mundo de la moda. De hecho creo que la mayoría de firmas, grandes y pequeñas, han recurrido alguna vez al pecado de la lujuria como imagen publicitaria. Estas instantáneas hablan por sí solas. No hacen falta más palabras. Aunque sólo un dato más: echo de menos a mi novio. GABRIELLE.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

"La avaricia"

Si desde Irlanda me piden que hable de los pecados capitales… no debo negarme. Porque además es un tema que me encanta. No sé cual de todos me gusta más. Siempre pienso que son de las cosas más acertadas y que las debilidades humanas se resumen de forma divina en esos siete pecaminosos puntos.
Optaré por la avaricia. Esa que te hace desear ciertos objetos casi de una manera obscena. En los tiempos que corren seguramente esté mal visto pero me resisto a no caer en ella… porque el día que no lo haga, será cuando las cosas vayan mal de verdad. Llegan las Navidades, época en la que está más justificado que nunca el gasto, y apoyaré que este sea desmesurado, caprichoso e innecesario. En enero ya lloraremos.
Yo antes, no quería tantas cosas. Con los años (y con el incremento de la lectura de revistas) me he ido haciendo más y más avariciosa y a veces quiero tanto algo que no puedo dejar de pensar en ello hasta conseguirlo. Con un toque enfermizo, es divertido que unas botas o unos buenos zapatos te proporcionen tanto placer. Bendito placer. Estos días donde mi cinturón lo llevo más que apretado, muero por varias cosillas… Unos botines de ante negros de Hakei que me tienen desconsolada… Unos leggins de lana de Custo que aún no se han visto demasiado… unos zapatos de tacón grises de Schlesser en los que pienso desde septiembre, la primera vez que me subí a ellos… Un vestido lencero morado de Hazel que iría a juego con tooooodo lo anterior…. Una americana masculina larga que vi en el desfile de Vuitton pero que podríamos encontrar en M. Dutti o en Comptoir des Cottoniers
Esta lista hecha sin pensar, podría alargarla sin problema. Mi avaricia crece y yo la alimento. Espero que la vuestra sea algo más educada.
PEGUIE.