"¿Por qué un blog de moda?"

Los blogs que más éxito tienen en la red se han convertido en nuevos inspiradores de la moda. Forman parte de un mundo que atrae y que condiciona muchas de nuestras compras, nuestros estilos y tendencias. Los blogs llegaron en forma de diarios personales y se han asentado como algo más que eso. Desde los ego, como los de Gala González y su amigo Pelayo, la estilosa Mireia, la mediática Hanneli Mustaparta o la niña Tavi Gevinson. Los fotógrafos, como el periodista Scott Schuman, el español Fernando Mañas o Tommy Ton... ellos han sabido hacer de su afición una profesión siguiendo los pasos de otros artistas como August Sander, con sus catálogos de la alta sociedad alemana, Bill Cunningham y sus fotografías para The New York Times o Lartigue, maravilloso fotógrafo de moda y en quien se han inspirado actuales diseñadores. En nuestro país, entre los blogs de moda genéricos más conocidos se encuentran la gran creadora de collages Shopaholic, la delicada Miss at la playa... O la diseñadora de joyas Patricia Nicolás quien además de vender sus piezas, ha sabido darle al blog un aire retro muy cuidado. Y es que la mayoría de ellos, ya sean de marcas propias o de estilos más periodísticos, incluyen siempre una pequeña dosis personal, pequeños apuntes que hacen que la implicación en el blog los diferencie de cualquier otro medio de comunicación. Son tantos puntos de vista diferentes, tanta información y tantas influencias que conviven y que nos hace a todos partícipes, que han revolucionado este apasionante fashion world. Ya no hace falta ser Ana Wintour o Suzy Menkes para participar en él, pues las firmas se han dejado seducir por unas ventanas anónimas que, a golpe de click, son capaces de vender las marcas y los estilos que hoy imperan.

En nuestro caso, Tú a Boston y yo a California nació, en octubre del 2008, para mantener a dos periodistas y amigas del alma -Peguie&Gabrielle- unidas aunque se sus vidas se separaran físicamente. Por ello, la mejor excusa era encontrar ese nexo con el que ambas nos sentimos identificadas, que en este caso se trataba de la moda. Pero esto sólo era una excusa. Aún así, es necesario tener algo nuevo que contar que a nuestra compañera pueda interesar, pues en el camino, además de esa lectora asidua e inicial, se han ido adhiriendo otras tantas que cada día nos llenan de alegría. Estamos todos conectados; qué bueno si además de para mantenernos unidos también aprovechamos dicha conexión para inspirarnos y de paso poder inspirar, en algo, a los demás. GABRIELLE.