Cuando no piensas que estás a dieta, conforme pasan los días te vas dando cuenta de que comes mejor y que no tienes por qué pasar hambre. Que vas más veces al día al cuarto de baño y que te sientes depurada. Que tu menú diario es variado y sobre todo colorido. Que con un poco de voluntad se pueden hacer platos igual de sabrosos y con sabores que apuntan alto en nuestro paladar. Pero sobre todo te das cuenta de que no se trata solo de bajar peso, sino de sentirte agusto contigo y sano.
Del mismo modo que si no piensas que ya no fumas (después de seis años haciéndolo de forma diaria), porque al igual que un amor pasado, poco a poco vas olvidándote del ansiado cigarrillo. Porque no me lo he impuesto, simplemente esta nueva ley que se encuentra en boca de todos me está ayudando a hacerlo aunque en momentos de desesperación eche mano del paquete. Pero esos momentos son los menos, y mis propósitos de nuevo año se van cumpliendo. La clave consiste en olvidarse de falsos mitos como éste de los propósitos y ser realistas cada día con ellos. GABRIELLE.
Foto: Vogue.
3 comentarios:
Hola guapas,
Acabo de conocer vuestro blog y me ha gustado mucho. Os sigo desde ya mismito.
¡¡Qué importante es cuidarse!!
Os invito a pasaros por mi mundo.
Besos rojos,
www.rojorougered.blogspot.com
Mucho ánimo querida. Michelle
Ya sabes que soy una gran aficionada a esa vida sana y de culto al cuerpo de la que hablas y en tiempos de crisis,en los que te das cuenta de lo poco que han servido los años de culto del intelecto, es de las pocas satisfacciones que nos quedan, llenarte de energia y adrenalina con la musica alta manteniendo las neuronas distraidas de las preocupaciones. Y para cenar una deliciosa y refrescante ensalada.
He de decirte que estoy orgullosa de ti, siempre has tenido valor y una vez mas lo demuestras cumpliendo con tus dos propositos de año nuevo.
Gracias por ser mi principal apoyo
querida hermanita.
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