Ya escuché a mi madre durante el desfile de las Fuerzas Armadas: Letizia lleva unos pantalones de pata de elefante con los que apenas se le ven los tacones. Y ella, que ha protagonizado la época de los 60, no lo entendía. El modelo de la Princesa de Asturias, una vez más, ha estado en boca de todos. Lo han tachado de poco apropiado y de estar fuera de protocolo, pero nuevamente en este país nos caracterizamos por hablar más de la cuenta, y lo peor de todo, sin saber.
Los expertos dicen que aunque se recomiende el traje corto, el pantalón no se sale de las normas protocolarias ya que sería poco razonable en los tiempos que corren. Un apunte más: Las normas se sugieren, no se imponen, pues no existen reglas estrictas en cuanto a protocolo se refiere. Si se habla en este caso de traje corto, se hace para recalcar que no se vista de gala, ya que se reserva esta opción tan sólo para la Reina doña Sofía.
Pero parece ser que doña Letizia se encuentra siempre en boca de todos, cuando para mi gusto, la mayoría de las veces acierta llevando a muchos diseñadores españoles por bandera. Y es que hay una cosa que no entiendo, ¿por qué los españoles aplaudimos cada modelito de la Reina de Jordania y tachamos los de doña Letizia? Son dos estilos completamente semejantes y dos perchas casi idénticas. Rania iba ideal con el conjunto que lució en la boda de los príncipes de falda larga malva y camisa blanca, y del que todos nos acordamos aunque ella se saltara el protocolo, incluso conozco a más de una que imitó el modelito. Si lo lleva en cambio Letizia se critica; una muestra más de que este país de belenistas y pollitos de gallinero no tiene ni idea. GABRIELLE.
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