Dentro de una semana estaré con Juan y estos esparcido por alguna playa paradisíaca rodeado de tías de catálogo, suave la mandíbula como una sierpe mientras la música me golpea la piel tostada al sol. Lo cierto es que la gente se pasa un poco, y la verdad es que nosotros nos pasamos mucho. Creo que no he tenido unas vacaciones normales en toda mi vida, las mías se parecen más a las que se ven en la tele en esos programas cuya finalidad es incrementar la envidia de la población hacia gente como yo hasta casi el punto de llegar a odiarnos, esos en los que se ve a tíos jóvenes con los abdominales marcados pasándoselo cubata rodeados de tías nacidas para cazar, diseñadas a golpe de bisturí y silicona. Lo que la gente ve es algo que ni de lejos tendrá en sus miserables vidas, llenando los vacíos materiales con sucedáneos en algún chiringuito asqueroso o alguna playa artificial en la sierra de algún sitio de mierda.
No tengo claro si esas zorras se acercan a mi y a mi cama por mi físico perfecto, mi dinero o todo lo que me rodea. Mírame, con mi traje caro y mis zapatos brillantes en un autobús porque mi Lexus me ha dejado tirado y no he encontrado un puto taxi. Aquí y ahora, rodeado de toda esta gente, que es la que después me verá desde el otro lado de sus pantallas, me pregunto como he podido llegar a esto, es decir, yo no siempre he sido así, siempre me he dejado llevar por los demás y siempre he hecho lo que parecía lo mejor en el sentido más material, divertido, y caro de la palabra.
Me he pasado un rato observándote, quizás porque representas mi anti-vida, porque eres todo lo que esta no ha tenido y al final he llegado a la conclusión de que realmente no quiero ir la semana que viene a esa isla a beber y esperar que todas esas tias agranden mi ego, que esos tios no son mis amigos joder, que ya estoy un poco harto de todo esto, y que me iría contigo a cualquier sitio, cualquier parte donde tomar algo mientras me contaras algo sobre ti como por qué sonríes sin motivo en un autobús de línea, o de cómo tú podrías salvarme ,en el más amplio sentido de la palabra, del mundo y de mi mismo.
Me armo de valor para decirte algo, para llevarte de vacaciones si tú quieres claro, pero cuando me doy cuanta has bajado ya del autobús, le sonríes al reflejo que te devuelve el escaparate y veo como tus trenzas se alejan, para siempre de mi, calle abajo. Y es en ese preciso instante cuando me doy cuanta de que soy lo que soy. Se que la semana próxima cogeré el avión para Ibiza con gente de mi mundo, se que alguien como yo no puede estar con alguien como tú porque tú vales más y se que yo solo podría hacerte daño. Pero recordaré que un día, en mi cabeza, por unos segundos estuviste conmigo en alguna parte mientras me contabas por qué sonreías en un autobús, mientras me mirabas a los ojos como si de verdad pudieras salvarme.
jajajajaja. no me puedo creer que la historia continúe... pobre actor (creo que es actor?) que no se atreve a decirle nada a ella... Siempre he pensado que solo hay una vida que merece la pena exprimir. Haz que se atreva!
Querida, he pasado un par de dias fantasticos en la Toscana, siguiendo, como tu lo llamas, el espiritu del verano. Acerca de tu pregunta, si, definitivamente es él. Muchos besos, te echamos de menos...
Como lo sabia! muchisimas gracias, porque me ha encantado la participacion. Me alegro qhayas pasado unos dias maravillosos, yo en una semanita me voy a Cerdeña y no veo el momento. Queda poco para mi vuelta! Miles de besos
4 comentarios:
Dentro de una semana estaré con Juan y estos esparcido por alguna playa paradisíaca rodeado de tías de catálogo, suave la mandíbula como una sierpe mientras la música me golpea la piel tostada al sol. Lo cierto es que la gente se pasa un poco, y la verdad es que nosotros nos pasamos mucho.
Creo que no he tenido unas vacaciones normales en toda mi vida, las mías se parecen más a las que se ven en la tele en esos programas cuya finalidad es incrementar la envidia de la población hacia gente como yo hasta casi el punto de llegar a odiarnos, esos en los que se ve a tíos jóvenes con los abdominales marcados pasándoselo cubata rodeados de tías nacidas para cazar, diseñadas a golpe de bisturí y silicona. Lo que la gente ve es algo que ni de lejos tendrá en sus miserables vidas, llenando los vacíos materiales con sucedáneos en algún chiringuito asqueroso o alguna playa artificial en la sierra de algún sitio de mierda.
No tengo claro si esas zorras se acercan a mi y a mi cama por mi físico perfecto, mi dinero o todo lo que me rodea. Mírame, con mi traje caro y mis zapatos brillantes en un autobús porque mi Lexus me ha dejado tirado y no he encontrado un puto taxi. Aquí y ahora, rodeado de toda esta gente, que es la que después me verá desde el otro lado de sus pantallas, me pregunto como he podido llegar a esto, es decir, yo no siempre he sido así, siempre me he dejado llevar por los demás y siempre he hecho lo que parecía lo mejor en el sentido más material, divertido, y caro de la palabra.
Me he pasado un rato observándote, quizás porque representas mi anti-vida, porque eres todo lo que esta no ha tenido y al final he llegado a la conclusión de que realmente no quiero ir la semana que viene a esa isla a beber y esperar que todas esas tias agranden mi ego, que esos tios no son mis amigos joder, que ya estoy un poco harto de todo esto, y que me iría contigo a cualquier sitio, cualquier parte donde tomar algo mientras me contaras algo sobre ti como por qué sonríes sin motivo en un autobús de línea, o de cómo tú podrías salvarme ,en el más amplio sentido de la palabra, del mundo y de mi mismo.
Me armo de valor para decirte algo, para llevarte de vacaciones si tú quieres claro, pero cuando me doy cuanta has bajado ya del autobús, le sonríes al reflejo que te devuelve el escaparate y veo como tus trenzas se alejan, para siempre de mi, calle abajo.
Y es en ese preciso instante cuando me doy cuanta de que soy lo que soy. Se que la semana próxima cogeré el avión para Ibiza con gente de mi mundo, se que alguien como yo no puede estar con alguien como tú porque tú vales más y se que yo solo podría hacerte daño. Pero recordaré que un día, en mi cabeza, por unos segundos estuviste conmigo en alguna parte mientras me contabas por qué sonreías en un autobús, mientras me mirabas a los ojos como si de verdad pudieras salvarme.
jajajajaja. no me puedo creer que la historia continúe... pobre actor (creo que es actor?) que no se atreve a decirle nada a ella... Siempre he pensado que solo hay una vida que merece la pena exprimir.
Haz que se atreva!
Querida, he pasado un par de dias fantasticos en la Toscana, siguiendo, como tu lo llamas, el espiritu del verano.
Acerca de tu pregunta, si, definitivamente es él.
Muchos besos, te echamos de menos...
Rebecca de Lana
Como lo sabia! muchisimas gracias, porque me ha encantado la participacion.
Me alegro qhayas pasado unos dias maravillosos, yo en una semanita me voy a Cerdeña y no veo el momento.
Queda poco para mi vuelta!
Miles de besos
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