viernes, 13 de marzo de 2009

"¿Por qué no me llama?"

Hoy es viernes, llega el fin de semana. Luce el sol en Sevilla. Y estoy indignada... ¿No debería tener motivos verdad? Pues viniendo al trabajo escuchaba "Ya te digo", el programa de las mañanas de Europa FM. Valeriano Campillos tiene una gracia personal ante la que me rindo, por irónico, aunque a veces sea demasiado directo, pero no puedo evitar tener que esbozar una sonrisa con las ocurrencias que tiene siempre. Y Cruz verdaderamente siempre saca el lado bueno de la vida. Pero hoy estoy indignada. 
Han estado analizando la intervención de una chica que ayer fue al programa Espejo Público y hablaba de su consultorio de sexología. Mi indignación viene de la mano de una situación que según ella es habitual en sus días. Mientras los chicos están profundamente preocupados con el tamaño de su pene, sus erecciones y temas realmente relacionados con la sexología (al parecer algo tan cotidiano para ellos), nosotras, las mujeres, planteamos como más frecuente en el consultorio de esta señora la siguiente pregunta: "¿Por qué no me llama?"
Oh my god! Consecuente carcajada tanto masculina como femenina en el estudio de Europa FM.
Y yo a día de hoy me pregunto: ¿Pero todavía no nos ha quedado suficientemente claro el poder que podemos llegar a tener en cualquier ámbito de la vida? ¿De verdad nuestra principal preocupación es "por qué no me llama"? No quiero parecer una defensora de la figura de la mujer a ultranza, ni una feminista en alza. Pero es que ante tales situaciones no puedo hacer otra cosa más que rebelarme. Tenemos las armas, y también los escudos para defendernos, pero no sabemos usarlos si es cierto lo que esta mujer comenta acerca de nosotras. Ya no sé si será la simplicidad que caracteriza al macho, especialmente al ibérico, o en el otro extremo, la complicación que nos envuelve a nosotras, pero ante preguntas como esta creo que en algunos casos me pasaría al bando masculino y a la preocupación por sus problemas eréctiles. Al menos son más divertidos.
Hoy es viernes, luce el sol en Sevilla y no me queda otra que plantarme mis maxi gafas de sol y olvidarme por un rato de que la mujer de hoy no
 cree en ella misma. Porque no quiere. GABRIELLE.
Mi última adquisición, el modelo Cup de Carrera, de estilo aviador en pasta negra ideal.

4 comentarios:

bimbaylaura dijo...

Me gustan tus gafas y a disfrutar del sol olvidándose de lo demás

Anónimo dijo...

jajajajja
me ha encantado este post!
tienes toda la razon, a olvidarse un poco de todos los lios de ese estilo y disfrutar, seguro que lueg son ellos y no ellas los que van detras.
:):)
1 bsazoooo!

Serena ("S" xa los amigos) dijo...

Oh my friend...i absolutely agree with you! I´m fed up of this situation!! mujeres al poder always, porq lo valemos,jeje!!
besitos
ganas de verteeeeeee

Michelle dijo...

Tenemos que empezar por creernoslo, eso es lo que nos falta y sobre todo mucha seguridad en ello. No tenemos suficiente con ser imprescindibles en sus vidas. Soy mágnifica, una mujer muy completa, así. Que no me cuida, que me hace daño, que me olvida, que no me llama!!! Pues que le den morcilla, todo pasa por algo y como dice mi madre; siempre hay una mosca pa una mierda... (No son palabras propias de este blog, pero la ocasión lo requiere) Os adoro!