Y es que al mal tiempo buena cara. Empezaba a creerme aquello de que "marzo ventoso y abril lluvioso hacen de mayo florido y hermoso". Sí, viento si, pero lluvias otra vez... ¡No!
Ayer lucía un sol estupendo e incluso amigas mías se atrevieron con un look primaveral de vestidito y botas sin medias... Pero hoy de nuevo ha vuelto el invierno aún con la primavera ya aquí asentada. El gris predomina en el cielo y el día invita a sofá, manta y serie americana con la que dejarnos llevar hasta la gran manzana. Sí, allí, al Nueva York de las series en las que ni días como estos estropean los looks de Carrie o de la mismísima Serena van der Woodsen. Aunque claro, moviéndose en limusina por la ciudad, no creo que cuenten con dolores de pies diarios, ni frío, ni calor... Así también la menda...
Pero yo no me resisto. Estoy cansada de las medias y de los leggings ¡porque ya quiero lucir depilado y bronceado! La primavera es una de las mejores estaciones del año, la estación templada, puente entre el invierno y el verano por lo que el calor no aprieta, pero en la que esos rayitos de sol tan ansiados por todos asoman y las terrazas comienzan a llenarse. Desde el Corte Inglés ya nos bombardean con su melodía "Aquellos ojos verdes, de mirada serena..." y esta época templada del año cobra especial fuerza incluso desde los televisores. La primavera inspira... Sino que se lo digan a importantes artistas que encontraron en ella fuente de la que beber para futuras obras. Machado, Botticelli o el magnífico Klimt, quien fusionó la primavera con el amor en un
cuadro en el que dos amantes se daban un casto beso. Y es que bien es cierto aquello de lo de "la primavera la sangre altera", aunque ahora no se dé el caso de proponer un debate sobre ello. Preparen ya sus estilismos primaverales, que lo de hoy no es más la excepción que confirma la regla. Inspírense en los maravillosos looks que propone Isabel Marant; tops de volantes y en colores claros, shorts vaqueros, camisas de aires románticos, plumas de aires étnicos, flores, raya en medio y larga melena al viento, y bajo la influencia londinense de la mismísima Kate Moss, estilos campestres de botita y pierna suelta que me encantan. En Zara ya las han versionado, con sus tachuelas y todo, pero cualquier bota de media caña resulta estupenda para recrear este favorecedor look.
Y sobre todo piensen, incluso en días como hoy, aquello que solía decirme un amigo y que yo no me canso de repetir: "Sempre avanti". GABRIELLE.
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