"Mirar hacia adelante"

Engordas y adelgazas. Anhelas los 22. Celebras un cumpleaños cercano a la treintena y consigues unir a tu grupo de amigos de siempre. Viajas a Roma y a Lisboa en un mismo mes. Acudes a las primeras bodas de tus amigas y preparas las que vienen. Lloras desesperada de auténtica frustración. Piensas en montar tu propio proyecto de negocio. Empiezas a llevarlo a cabo. Desconectas en El Palmar y en Tarifa y logras sentir la libertad. Dejas de ponerte vestidos con los que antes te sentías la reina de la fiesta. Te mudas en menos de un mes y sientes que ésta es tu casa. Te levantas de resaca pensando en no beber nunca más. Vuelves a emborracharte al son del más puro flamenco. Asistes a reuniones de la familia política. Organizas eventos. Te regalas una escapada a Marrakesch y vuelves a Madrid con un virus. Ejerces de tía, de hermana, de hija, de novia, de amiga y de compañera. Cocinas y decoras tartas para cumpleaños ajenos. Vuelves a llorar de desesperación. Buscas nuevas alternativas. Escuchas opiniones diferentes a la tuya. Descubres el placer de los destinos rurales. Disfrutas las nuevas propuestas culinarias. Sientes que la vida es rica en matices que la hacen maravillosa y vuelves a mirar hacia adelante. GABRIELLE.