Una marca de libretas como Moleskine puede crear historias que te hagan recordarla para siempre. En cierto momento de mi vida, uno de los mejores y más divertidos profesores que he tenido durante mi corta carrera profesional, se echaba las manos a la cabeza al enterarse de mi nulo conocimiento acerca de la firma. Oh my gosh, recuerdo que suspiraba. Me habló tan bien de ella, que corrí al Corte Inglés en busca de sus cualidades y lo cierto es que logré encontrarlas.
Así le debió ocurrir también al escritor Bruce Chatwin pues, al enterarse de que la fábrica de Moleskine estaba a punto de quebrar allá por los 80, compró en la librería parisina de la que era asiduo todo el stock de cuadernos. Existen ciertos productos por los que no te importa realizar una mayor inversión que la planteada inicialmente; si bien cualquier cuaderno de anillas puede servir para plasmar pensamientos o vivencias. Pero aquel sencillo libro de tapas forradas en negro con una goma como cierre me acompaña desde entonces y hasta hoy, guardando lo que es para mí ya media vida de esfuerzo y trabajo diario.
Hace tan solo unos meses esta casa italiana salía a Bolsa y, mientras los expertos no creian en la apuesta, sus propietarios alzaban la voz vaticinando que es momento para el pensamiento privado. GABRIELLE.
2 comentarios:
Totalmente de acuerdo, a mi también me encantas y las de PaperBlanks
Guapa!!!!
Nosotras no podemos vivir sin nuestras Moleskine. Diferentes tamaños y formatos.
Ya no sabemos si viene de profesión o que!!!
Un besazo enorme!!!!
xoxo
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