"El pescador"

Fuerteventura, noviembre 2012

Playa de Cofete, paraíso terrenal

El pescador dejó arrastrarse por un nuevo miembro de la isla. Con su barca y un chambelito pudieron, además de pescar, vender en puestos ambulantes el pescado que él antes regalaba. Con el dinero que consiguieron, compraron una nueva barca, que les aportaba el doble de beneficios y también de trabajo. El trasmallo trajo todavía más rentabilidad, pero el pescador seguía preguntándose para qué querían seguir recaudando ganancias. Después de los años, entre los dos y un equipo humano que formaron a sus espaldas, se convirtieron en los principales exportadores de pescado de la isla. Un buen día, el pescador le preguntó a su compañero:
- Bueno, ¿y todo esto para qué?
- Pues todo esto, amigo mío, lo hemos conseguido para volvernos ahora a la isla a pescar con nuestra barquita.
GABRIELLE.