Si continuara viviendo en Cádiz, hubiese ido hoy a la playa... Incluso si no me hubieran puesto una reunión el pasado viernes a las cinco de la tarde, hoy mismo hubiera estado con los pies en la orilla del mar. Demasiados imperfectos del subjuntivo. La realidad es que el presente me lleva a volver a estar en Madrid, y que hoy ya ha entrado aquí el otoño.
Hay muchos planes encima de la mesa, como disfrutar del próximo concierto de Bon Iver, conocer El café del jardín del Museo del Romanticismo, escaparnos al Hotel Spamogarraz un fin de semana de relax y mujeres, celebrar mi cumpleaños o asistir al curso de protocolo de la Escuela Internacional de Protocolo. Me apetece empapelar mi nueva casa con algún estampado precioso de Bedeene o volver a disfrutar del sushi de Kokoro. Lo que queda de septiembre y el próximo octubre se presentan moviditos; dos amigas se casan y nuestras vidas empiezan a rodar por nosotras mismas...
El naranja otoño ha llegado y hay que abrazarlo con fuerza. GABRIELLE.
Fotografía: TheWorkShopFlores
1 comentario:
Sin poder evitarlo ha llegado y los cambios temporales también.
¿hay algún huequito para mi entre todos tus planes?
que ganas de verte! hablamos.
xoxo
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