En 1960, por ejemplo, un mundo envuelto en las sangrientas guerras del período poscolonial, aterrado ante el peligro de una bomba atómica y, al mismo tiempo, en plena prosperidad económica, necesitaba desesperadamente un poco de alegría. De la misma manera que Christian Dior había entendido que la esperanza de la abundancia estaba en el exceso de tejidos, los estilistas buscaron una combinación de colores que levantara el estado de ánimo general: llegaron a la conclusión de que el rojo y el violeta podían calmar y provocar al mismo tiempo.
Cuarenta años más tarde, la visión colectiva había cambiado por completo: el mundo ya no estaba bajo la amenaza de la guerra, sino de problemas medioambientales: los estilistas optaron por colores vinculados a la naturaleza, como la arena del desierto, los bosques, el agua del mar. Entre un período y otro surgen y desaparecen varias tendencias: psicodélica, futurista, aristocrática, nostálgica.
Antes de que se definan las grandes colecciones, los estudios de mercado ofrecen un panorama general del estado de ánimo del mundo. Y en la actualidad, parece que el tema central de las preocupaciones humanas- a pesar de las guerras, del hambre en África, del terrorismo, de la falta de respeto hacia los derechos humanos y de la arrogancia de algunas naciones desarrolladas- es cómo vamos a salvar a nuestra pobre Tierra de las muchas amenazas que se han creado en la sociedad".
Coelho, Paulo: El vencedor está solo, 2008. GABRIELLE.
2 comentarios:
Felicidades por el post, me ha parecido fantástico y la elección de las fotografías genial. Llevo bastantes meses siguiendo el blog y he de confesaros que me encanta. Un saludo.
Muchísimas gracias Ana por tu cariño. Te recomiendo el libro, yo todavía no lo he terminado pero me está encantando.
Un beso
Publicar un comentario