

Una semana agotadora como ésta no podía haber tenido un final mejor. Días de campo y buen tiempo con mis amigas, y una fiesta ochentera de por medio. Cada una se inspiró en distintos personajes de la época, desde los imitados protagonistas de
Salvados por la campana, a atuendos chandaleros o chicas de fiesta, con complementos como tutús, lazos, zapatillas deportivas, mucho color, peinados punk... y un maquillaje exagerado. Es increíble como cambian los tiempos y con ellos la moda; esa que un tiempo después nos parece horrorosa.
Cibeles ha marcado lo que se llevará la próxima temporada de otoño/invierno y en la gala de los
Oscars hemos visto modelitos de todo tipo, según mi punto de vista con pocos aciertos en esta edición. Por eso yo me quedo con nuestra fiesta de disfraces y con una foto que seguro quedará para el recuerdo. PD: Enhorabuena a la ganadora de la
Aguja de Oro ochentera.