Bye bye Cibeles hasta el año que viene por estas fechas en cuanto colecciones invernales se refiere. Una semana llena de moda por los cuatro costados. Moda española, la que, por mucho se empeñen en tirar por tierra, ocupa un puesto relevante en el plano internacional. La que empieza a contar con una presencia más señalada en los medios de comunicación, con un canal especializado en el que se han realizado emisiones diarias y en directo. Una pasarela diferente en este 2010, con actuaciones como la de Russian Red para Duyos o participación de bloggers como Gala o Miranda, para Lydia Delgado. Lo que ha provocado opiniones de todo tipo, pero que al fin y al cabo ha sido sonado. En nuestro país y en el extranjero, porque aunque no lo creamos los periódicos irlandeses (por poner un ejemplo que he podido observar con mis propios ojos) se hacían eco de prendas de la colección de Alma Aguilar un día después del desfile. Una edición la de este año con una importante y periódica difusión, gracias al importante papel de los bloggers, quienes ocupaban la cuarta fila de las gradas de Ifema. Un año polémico por la ausencia de diseñadores consagrados como José Castro, y criticada, como cada edición, por las subvenciones a quienes participan. Otra Fashion Week repleta de rostros conocidos, amigos de la firma y celebrities que aseguran la imagen del día. Una semana en la que las modelos y las colecciones para la próxima temporada invernal se convertían en las protagonistas de nuestro país, en quienes las miradas acaparaban toda la atención. Y cómo no, en los diseñadores. Son ellos quienes hacen posible nuestra Fashion Week, porque aunque no soporte los anglicismos, así ha pasado a llamarse, ya que ocupamos un lugar destacado en el plano internacional. Porque aunque la Wintour se obceque en asegurar que el sello español necesita más financiación y difusión mundial, aquí seguimos nosotros mostrando lo que somos capaces de hacer. Porque entre todos, diseñadores, modelos, patrocinadores, colaboradores, periodistas, bloggers y público en general hemos hecho lo que más nos gusta hacer, disfrutar de la moda. Una moda que se inspira desde en las tendencias más juveniles londinenses hasta en la nevada que cayó en Sevilla en el año 1952. Una moda que puede traducirse con letras mayúsculas en ARTE. Y que así sea por muchos años más. GABRIELLE.
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