
Empiezo mi entrada con la típica frase de las grandes bloggeras: “Siento no haber escrito en tanto tiempo pero es que estoy SÚUUUUPER ocupada”. Y es q es verdad. Quien dijo que hacer un máster (con las obligaciones que conlleva), trabajar y llevar una vida social digna fuera fácil. NADIE. Pues eso pasa. Todavía en enero, sueño casi cada noche y cada escasa siesta, con una playa. Una playa bien desierta, bien de arena y bien de mar. Inconscientemente, me viene a la mente el lugar que durante toda la vida llevo disfrutando, año tras año. Lo único que consigue que mi mente se relaje de verdad y lo que me reconforta de manera casi mágica. Aquel sitio donde no necesitas nada más que un buen pareo. Ni sombrillas, ni toallas, ni palas, ni por supuesto la señora a metro y medio sacando la tortilla de la nevera. Aquel sitio donde el viento sopla bien fuerte y donde puedes observar otro continente a solo unos 15 km. de distancia. Donde se funde de una manera tan natural lo moderno con lo auténtico. Y es que es auténtico que continúen esas “ventas” en las carreteras, esas señoras apostadas en la puerta “de la casa” con sus sillas y su televisión, esa bienvenida cada vez que entras en cualquier local (es como volver por navidad) y, en resumidas cuentas, esa sensación que casi puede palparse, de que el tiempo se ha parado. Y resulta que todo es mucho mejor. No queda ahí porque como decía, la tierra está aderezada de algo que le hace aún más atractiva. Lo moderno, lo cool, también ha llegado y todos conocemos sitios de referencia donde suena la mejor música, ponen el mejor cóctel o enseñan la mejor técnica de kite surf. Casualmente sin perder esa relación con la naturaleza, que es lo que considero la clave principal en todo esto.
Casualidades de la vida, o no, además de que me han enseñado a querer estos lugares desde pequeña, me he encontrado con muchas personas que allí nacieron. Personas, Gabrielle una de ellas, que recogen lo que allí veo y siento y no puedo más que reconocer que a veces la vida es muy muy sabia, de manera que nos une y nos orienta muy claramente en la dirección adecuada. Nuestra dirección.
Y diréis… ¿Pero esto no era un blog de moda? Pues sí. Está de moda tener claro lo que quieres hacer, donde quieres ir y los mejores sitios donde disfrutar. Por eso mi lugar favorito. Porque está de moda.
Pdta: Aún no he dicho el sitio pero supongo que no os quedará mucha duda… Besos desde el radiador.
PEGUIE.


Y más a pie de calle esta foto de una amiga demasiado especial. Ella no mide 1,80 como muchas modelos, ni posee unas 90-60-90. Sin embargo es símbolo en cuanto a estilismos se refiere. En la vida te encuentras a determinadas personas que en vaqueros, zapatillas y camiseta llaman más la atención que otras con sus mejores galas puestas. Sus aires inocentes, de no haber roto un plato, su piel perfecta y sus intensos ojos azules no necesitan mayores abalorios. En la imagen lleva vestido negro de Zara, poco más necesita. GABRIELLE. 



















Irremediablemente la Nochevieja nos trae cada año promesas y objetivos nuevos. Creamos mucho o poco en el cambio de año, lo cierto es que siempre es buen momento proponerse metas que mejoren nuestro día a día. Y como para muuuuuuuuuuuuuuchas chicas, mi asignatura pendiente (ando bastante justa con las notas últimamente) es el EJERCICIO. ¿Cómo es posible que nos pese tanto el culo? ¿Por qué tenemos esa horrible sensación cuando estamos tiradas en el sofá y lo que deberíamos estar haciendo es pegar saltos detrás del tío bueno del profesor? ¿Es realmente necesario contarle a tooooooooodo el mundo, con pelos y señales, tu primer día de gimnasio, como si fuera una actividad misteriosa y desconocida para el resto del mundo? Y lo que es más importante… ¿Por qué los gimnasios están absolutamente empapelados de espejos? ¡Que la gente va a adelgazar y no necesita verse los michelos desde todas las perspectivas posibles!




